sábado, 26 de junio de 2010

Enseñar educación sexual en las escuelas

Les cuento que estoy realizando un curso más, de los que ya hice , de Educación sexual en las escuelas, y créase o no, todavía hay resistencia y prejuicios al respecto. Por lo que me pareció interesante dar mi parecer acerca del tema.Espero que compartan opiniones.

Por qué dar educación sexual en la escuela".

Vivimos en un mundo muy sexualizado. Hay mensajes a todo nuestro alrededor— en la radio y televisión, en las películas, las revistas, y la música. El sexo se usa para vender todo desde el jabón hasta los autos. Y que puede hacer la escuela contra ello si la globalización, fluidez, subjetividad mediática son conceptos que hoy la atraviesa. La pared simbólica que separaba el adentro y el afuera se hace cada vez más porosa. La escuela ya no puede ni debe excluir los temas que conmueven y afectan a personas que no están fragmentadas en un ser escolar y otro de extramuros. En este contexto, ¿cómo educar en sexualidad? Los proyectos que circulan suelen plantear un desagregado de contenidos propios de un programa escolar en el que los aspectos biológicos del sexo son los más fáciles de abordar.
Pero si se tratase lo vincular, los valores y las conductas como si el cortejo, el amor o el erotismo fueran sólo temas a enseñar, se correría el riesgo de reducir la educación sexual a una asignatura que nada aporte al bienestar de los chicos. Son cuestiones que circulan por la televisión de un modo que no suele ser respetuoso ni respetable. Por lo tanto, hace al derecho de los sujetos el poder acceder a ellas en la escuela. Se trata, entonces, de una condición necesaria pero no suficiente: tener información sobre enfermedades de transmisión sexual o sobre embarazos adolescentes es mejor que no tenerla, pero no garantiza su prevención. Si se la piensa como información de manual, la educación sobre sexualidad no podrá alcanzar los objetivos que se plantean los distintos proyectos. Si bien requiere de ciertos formatos áulicos más convencionales, debe haber espacios y modalidades que habiliten la comunicación. El amor, la seducción y el erotismo se definen desde la pulsión e intervienen en las acciones de niños y adolescentes que están en pleno proceso de exploración. Emociones y sensaciones necesitan de un marco especial cuando son interpeladas. Es impensable que los jóvenes suspendan su mundo íntimo durante el horario escolar. Entonces, veamos cómo creamos las condiciones para que ese mundo no quede condenado a una clandestinidad que se transmute en violencia; para que puedan hablar y confiar en educadores que sean capaces de escuchar, comprender e informar. La aplicación de estas leyes y de toda normativa al respecto deberá generar las condiciones para que la educación sexual integral pueda desplegarse en escuelas que sean ámbitos seguros, confiables y sanos. Teniendo en cuenta los siguientes datos, vemos la necesidad urgente que hay que tener, para dar educación sexual en la escuela.

El 47% de los alumnos secundarios ya se inició sexualmente, y el 1% tiene al menos un hijo. Sólo el 30% de los adolescentes usa preservativos en todos sus encuentros sexuales. Las internaciones por derivaciones de abortos en la Argentina superan las 70.000 anuales, y en la Capital Federal el 40% corresponde a menores de 20 años. 8.000 enfermos de sida se atienden cada año en la Ciudad. El 11,2% de las consultas mentales de chicos está motivado por abuso. Más del 50% de las porteñas de 14 a 19 años nunca se hizo un control ginecológico. Estos datos, recolectados por organismos oficiales o investigadores privados, dan el contexto en el que se discute la Ley de Educación Sexual. Un tema complejo que moviliza creencias y hasta posiciones ideológicas. La Legislatura debe contemplar todas las opiniones y estar abierta al debate. Y no perder de vista la necesidad de que el Estado tome un rol activo, porque está en juego la salud de miles de ciudadanos
La educación sexual "constituye un proceso formativo, dinámico y permanente, que promueve el desarrollo integral del ser humano, contribuyendo así al desarrollo social de su comunidad". Además promueve el cuidado propio y el de las demás personas, fomenta la equidad de derechos y facilita el desarrollo de actitudes positivas en torno a la sexualidad. La educación sexual constituye un "proceso intencional, constante y transversal, tendiente a que las / os alumnas / os integren saludablemente su dimensión sexual a su accionar cotidiano"
Es necesario señalar que si no existe educación sexual formal en la escuela, los chicos y chicas igual están expuestos a las otras formas informales de educación sexual. En estos casos la información es muy variable, en general transmite nociones contradictorias que confunden a chicas y chicos. Cuando se objeta la educación sexual formal porque se cree que introducirá nociones que pueden promover las relaciones sexuales precoces, no se percibe que esto se recibe a través de la educación informal y que la educación sexual formal permitiría que los adolescentes tengan un ámbito en el que puedan reflexionar además de informarse correctamente. La reflexión y análisis de la adecuada información les permite a chicos y chicas tener elementos para no incorporar lo que desde los medios y otros ámbitos "les venden" y que no los ayuda al ejercicio libre, saludable y placentero de su sexualidad.
“Es necesario que los adultos nos ubiquemos también en una situación de continuo aprendizaje, que podamos revisar y valorar críticamente los sentimientos y pensamientos que habitualmente tenemos respecto de la sexualidad, y ponderar en qué sentido pueden estos resultar un obstáculo para acompañar a los adolescentes en la adopción de comportamientos de cuidado”.


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2 comentarios:

  1. Marcela: Muy interesante el artículo, estoy además en un todo de acuerdo con lo que expresa, la prevención a través de la educación es fundamental.
    Saludos
    Mónica

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  2. Marcela: ante todo te felciito por animarte a ser la primera.
    Me interesa el tema planteado ya que con mis alumnos de primaria (6º o 7º) llevamos a cabo talleres muy interesantes que no abarcan sólo genitalidad, enfermedades o anticoncepción. La educación sexual tiene que ver con cuestiones muy amplias (género, rol del hombre y la mujer, reconocimietno y valoración del propio cuerpo, etc.) Con tantas cosas interesantes es sorprendente como mis compañeros de grados inferiores no se atreven a empezar. ¡Cuántos prejuicios!
    Saludos, Ana Lía

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